La
comunidad judía de Viena, abrumada por las solicitudes de asistencia y
orientación, preguntó en 1938 a la oficina parisina de la HICEM (la
organización internacional judía para la emigración) si existía en México algún
grupo judío eficaz, capaz de dar trabajo a los inmigrantes y conseguir que se
les eximiera del pago de la fianza de 750 pesos por persona y de la obligación
de establecerse fuera de la capital. La HICEM contestó que existía una
organización de esa clase, pero no podía decir en qué medida era effcaz. Esa
respuesta vacilante atestiguaba la debilidad organizativa de las organizaciones
judías internacionales.
Sin
embargo, contrariamente a la información dada, la pequeña comunidad judía de
México estaba bien organizada y se mostraba activa, aun en asuntos
internacionales de interés para los judíos. Cuando algunas organizaciones
judías internacionales decretaron un boicot de productos alemanes en 1935, la
respuesta de los judíos de México fue tal que la embajada de Alemania sometió una
protesta formal al Secretario de Relaciones Exteriores. En 1937, los judíos de
México, pese a sus problemas, recibieron una respuesta positiva a su solicitud,
dirigida al Presidente Cárdenas, de votar en la Sociedad de Naciones a favor
del Movimiento Sionista.
La
Cámara Israelita de Industria y Comercio defendió hasta mayo de 1938 los
intereses de los judíos mexicanos, que en aquel entonces eran mayormente
económicos. Después de la declaración de México en defensa de los refugiados
austriacos y alemanes, se formó un Comité pro Refugiados en México, encabezado
por los dirigentes de la Cámara, León Behar y Jacob Landau. Entre los miembros
figuraban también Moisés Rosenberg, editor del periódico judío Der Weg, y otros
activistas judíos. El Comité mantuvo relaciones con organizaciones judías en el
exterior, como el American Jewish Committee y la Organización Sionista, pero
sólo a fines del verano de 1938 estableció una relación formal de trabajo con
las sociedades internacionales judías de ayuda a la inmigración, como la HIAS y
la HICEM. Por aquel entonces, la situación en México había empeorado.
La
decisión oficial de admitir refugiados, así como las noticias de la posición
adoptada por México en Evian, causaron reacciones antisemitas. Ismael Falcón,
diputado del partido oficial, el Partido Nacional Revolucionario (PNR),
encabezó una delegación que protestó ante el Secretario de Gobernación contra
la entrada de judíos, y el Colegio de Médicos expresó al Secretario y al
Presidente su preocupación por la llegada de médicos judíos. Varios periódicos
se unieron también a la campaña antirrefugiados. Aún antes de esas protestas,
el Secretario había estado dando la respuesta habitual, acerca de la
legislación vigente, a unos 2000 solicitantes austríacos, mientras que otras
solicitudes no fueron tramitadas porque la política general "estaba aún en
estudio". En una entrevista con el Secretario el 20 de julio de 1938, éste
dio a entender al Comité Pro Refugiados que no cabía esperar cambios
favorables. La reunión, una semana más tarde, del Consejo de Población, un
órgano intersecretarial consultivo, corroboró la posición del gobierno, que
venía a reducir aún más la poca esperanza que pudo tenerse antes.
!!! CONTINUARA !!! :)

